MUSEO FRAY PEDRO BEDÓN
UBICACIÓN.-
Se encuentra en las
calles Flores 150 y Bolívar (entre Rocafuerte y Bolívar).
HORARIOS DE ATENCION
Lunes a sábados de 09:00
a 17:00
Domingos y feriados de
09:00 a 13:00
Teléfono 228 0518.
Ingreso
1 dólar personas mayores
50 centavos, niños,
estudiantes y tercera edad.
ANTECEDENTES DE LA CREACIÓN DEL “MUSEO
FRAY PEDRO BEDÓN”.
Como lo señala el padre
dominico José María Vargas en su obra “Patrimonio Artístico Ecuatoriano”, el
decreto que creó la Ley de Patrimonio Artístico de febrero 1945, obligó que con
los cuadros y estatuas que poseyeran las órdenes religiosas de San Francisco y
Santo Domingo se organizaran en los locales ocupados por las Guardias Civiles
sendos museos.
Para el caso del “Museo
de Santo Domingo”, se contó con el financiamiento de la Casa de la Cultura y
del Municipio de Quito. Los fondos del museo se hallan compuestos
fundamentalmente por bienes del propio convento y otros que se han adquirido
eventualmente. El museo dominico fue inaugurado en su nuevo local el 6 de
Noviembre de 1965. Según el padre Gonzalo Valdivieso, su creación se da en dos
etapas; la primera se forma gracias a la iniciativa del padre José María
Vargas, quien tomó a su responsabilidad el abrir al público un espacio en el
cual este pudiera apreciar invaluable imaginería religiosa que cumplía y cumple
aún, con el objetivo de evangelizar al pueblo; el padre Vargas tiene el mérito
de recolectar y organizar un gran acervo de pinturas y esculturas de los siglos
XVI y XVII que hasta ese momento se hallaban dispersas por cada rincón del
convento. fray José María Vargas contaba además, con el apoyo del padre Luís
Tipán Rojas, por aquel entonces Prior del Convento Máximo, con cuya ayuda organizó
las obras en un sitio que servía de sala de exposición, con miras de erigir un
museo.
Por último contribuyó
con la obra iniciada por ellos el padre Gonzalo Valdivieso E., en la segunda
etapa de creación del museo, quien en representación y a nombre de la Orden de
Predicadores de Santo Domingo contribuyó con la obra haciendo intervenciones
por cuenta propia en diversas partes del convento.
La acertada decisión de
los dominicos de fundar este museo tuvo como objetivo principal, el de poner a
consideración de la comunidad el importante acervo artístico de propiedad de la
orden con fines didácticos. Sin embargo, toda esa afluencia de un público
frecuente no impedía el hecho de que este museo fuera un simple depositario de
obras de arte que se encontraban expuestas en desorden, sin contar con el
sustento científico que proporcionan un guión museológico o museográfico, y
relegados a un sitio que no era apto para su conservación en el cual, las
condiciones de humedad y temperatura, constituían para estos bienes artísticos
un factor grave de deterioro que debía ser considerado.
Otro factor natural que
afectaba al lugar y que ponía en serio peligro a las piezas fue el terremoto de
1987 que causó daños de importancia en todo el convento y al museo en sí. Este
daño pudo ser mayor de no tomarse las medidas necesarias para detener las
consecuencias del problema, este detalle suscitó las acciones de restauración
del edificio, que corrió a cargo de la institución encargada de la preservación
de nuestro patrimonio como es el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural
(INPC). El INPC con el aporte externo del Gobierno del Reino de Bélgica dan
inicio a la ejecución del proyecto ECUABEL.
INFORMACIÓN
El Museo fue inaugurado como tal el 6
de noviembre de 1965, siendo Prior el P. Luis Tipán Rojas, aprovechando la
madera y tableros del piso del templo.
Empezamos nuestro recorrido en la
Sala donde podemos apreciar esculturas de los siglos XVII y XVIII en su mayoría
de autores anónimos de la Escuela Quiteña y Europea y de su máximo
representante Fray. Pedro Bedón, que ha sido organizado como parte del Convenio
Ecua- Bel. Esta sala describe los inicios del convento de Santo Domingo,
muestra esculturas de sus dos fundadores, San Francisco y Santo Domingo. Estas
esculturas están elaboradas con la técnica del encolado, fueron elaboradas por
Francisco Albán.
También podemos observar una
escultura de Santo Domingo de Guzmán, realizado por Bernardo de Legarda, un
gran maestro de la Escuela Quiteña. Todas estas obras de arte datan del siglo
XVIII.
La escultura que podemos ver es de
Santo Domingo de Guzmán del siglo XVIII, fundador de la Orden nació en
Caleruega (España) en 1172 siendo el último de cuatro hijos: fue educado por su
tío el sacerdote Gumiel de Izan, y ya como sacerdote dedicó su vida a la penitencia
y a la oración. Precisamente Santo Domingo funda una orden en 1216 de frailes
mendicantes dedicados a la enseñanza, predicación, y oración. Muere en 1221 y
es canonizado en 1234: su tumba en Boloña fue hecha por Nicolás Pissano y
embellecida luego por Miguel Ángel, y sus atributos iconográficos son: un
lirio, un perro blanco/ negro y más tarde se añadió un rosario: de ahí que a su
orden se le atribuye la falsa etimología de “Domini Canis” perros de Dios. Observamos
a Santo Domingo de Guzmán en óleo sobre lámina de metal Siglo XVIII con su
atributo un perro blanco con negro el mismo que simboliza el sueño que tubo la
madre de Santo Domingo en días de dar a luz que vio en sueños que su hijo iba a
nacer de esta forma, con un una antorcha en el hocico que simboliza la predicación
el mundo.
En la sala y sus alrededores podemos
observar obras como: El Mundo en Tinieblas (óleo sobre lienzo) Siglo XVIII de
Francisco Albán, San Francisco de Asís y Santo Domingo de Guzmán (esculturas)
Siglo XVII de la escuela de Pedro de Mena, Vestición del Beato San Reginaldo de
Orleáns (óleo sobre lienzo) Siglo XVII del Padre Carlos, San Raimundo de
Peñafort (óleo sobre lienzo) Siglo XVII, San Antonio de Florencia (óleo sobre
lienzo) Siglo XVII, San Jacinto de Polonia (óleo sobre lienzo) Siglo XVII,
Visión de Honorio III (óleo sobre lienzo) Siglo XVIII de Francisco Albán, Santo
Tomás de Aquino (óleo sobre lienzo) Siglo XVII, Santo Tomás de Aquino
(escultura) Siglo XVIII, Santa Catalina de Siena ( óleo sobre lienzo) Siglo
XVII, San Alberto Magno (óleo sobre lienzo) Siglo XVII, San Vicente Ferrer
(óleo sobre lienzo) Siglo XVII , Santo Tomás de Aquino- Fuente de Sabiduría
(óleo sobre lienzo) Siglo XVIII y Santa Inés de Montepulsiano (óleo sobre
lienzo) Siglo XVII.
A continuación ingresaremos a la
segunda sala todas las obras aquí posee sincretismo, es decir las piezas poseen
tanto una tradición indígena como simbología de la fe católica; es posible
hallar influencia árabe ya que los españoles fueron invadidos por los árabes y
por esta razón las esculturas tenían esas características. En esta sala
encontramos varias esculturas que poseen ojos de vidrio, fueron talladas en
madera y cubiertas con pan de oro. Aquí podemos observar obras del siglo XIX el
cual fue la etapa de la decadencia de la Escuela Quiteña ya que ocurrió la
época de la independencia y todo el presupuesto fue utilizado para la guerra.
Una pieza que muestro el ejemplo de la decadencia es la de San Pedro Mártir; es
una obra simple que posee un tallado rústico.
Tenemos obras como: San Vicente
Ferrer (óleo sobre lámina de metal) Siglo XVIII de Francesco Guerrini, San
Alberto Magno y Santo Tomás de Aquino (óleo sobre lienzo) Siglo XVIII del
taller de Fco. Albán, San Vicente Ferrer (Escultura) Siglo XVIII, San Vicente
Ferrer predicando y curando enfermos (óleo sobre lienzo) Siglo XVII, Cariátides
y Atlantes (Escultura) Siglo XVII, San Sebastián (Escultura) Siglo XVII, San
Pedro Mártir de Verona (Escultura) Siglo XIX, Día del Juicio Final (óleo sobre
lienzo) Siglo XVIII, y la Virgen del Rosario redimiendo a una Santa (óleo sobre
lienzo) Siglo XVIII.
Continuemos por favor a la tercera sala
donde observamos al Fray Pedro Bedón (óleo sobre lienzo) Siglo XVII (1621) de
Fray. Tomás del Castillo. El padre Bedón se convirtió en el padre de la escuela
de arte en Quito, a su vez fue considerado como el primer pintor muralista.
En la sala encontramos obras de Fray
Pedro Bedón como Libros Corales que poseen una decoración vegetal y una pasta
de cuero. Estos libros fueron elaborados en el año de 1688. Se puede observar
cuadros de Miguel de Santiago como La Trinidad, también la escultura más destacada
de Bernardo de Legarda, la Virgen de Quito. Así como otras obras: La Virgen de
la Escalera (óleo sobre lienzo) Siglo XVIII, La Coronación de la Cruz
(Estandarte) Siglo XVIII, San Pedro Mártir de Verona (óleo sobre madera) Siglo
XVII de Fray. Pedro Bedón, La Virgen del Rosario y Santos Dominicos (óleo sobre
lámina de metal) Siglo XVIII de Fco. Guerrini, San Nicolás de Tolentino (óleo
sobre lienzo) Siglo XVII del Fray. Pedro Bedón, San Juan de Dios (Escultura)
Siglo XVIII de Bernardo de Legarda, Virgen del Rosario con San Francisco y
Santo Domingo (óleo sobre lienzo) Siglo XVIII, Dulce Nombre de Jesús (óleo
sobre lienzo) Siglo XVIII, Inmaculada (óleo sobre lienzo) Siglo XVIII, Divina
Parentela (óleo sobre lienzo) Siglo XVIII, Inmaculada Eucarística (óleo sobre
lienzo) Siglo XVII de Miguel de Santiago, Bendición de Mártires Dominicos (óleo
sobre lienzo) Siglo XIX de Brígida Salas y la Virgen de las Lajas (óleo sobre
piedra) Siglo XVIII donde Fray Pedro Bedón plasma en una piedra la imagen en
miniatura de la Virgen de las Lajas, similar a la que pinto en el santuario
ubicado en tierras Colombianas, que lleva el mismo nombre y el cual es sitio de
peregrinación para gran cantidad de fieles devotos a la Santísima Virgen maría.
Aquí tenemos un término, quizás nuevo
para nosotros, las Cascullas que se las utilizaba para los actos litúrgicos de
la Iglesia, eran bordados principalmente por las monjitas de Claustro, tienen
un peso aproximado de 25 libras. Los Limosnero (bronce, plata, lámina de
metal.) utensilios que servían para recoger las limosnas de los fieles, está
representada sobre una lámina de metal. La espada de acero regala a la orden
por el presidente Gabriel García Moreno y un rosario elaborado con concha perla
y plata.
En este momento ingresaremos a la Sala
de Profundis que viene de profundo lugar donde los sacerdotes meditaban antes
de ingresar al comedor. Aquí observaremos una pintura que fue sacada del
interior de la iglesia es por ello que tiene una forma rectangular representa
el acobijamiento de la virgen a los dominicos con una singularidad que a su
lado izquierdo se encuentra Sebastián de Ávila persona quien manda a realizar
la pintura cuya condición era que el también aparezca en el cuadro por eso lo
encontramos aquí.
Finalmente nos encontramos en el
Refectorio lugar donde antiguamente los sacerdotes se reunían a comer. El techo
es de madera y se lo denomina Artesonado, posee pinturas que revelan la vida de
Santa Catalina de Siena. Alrededor de estas pinturas se encuentran los 54
mártires que murieron por tratar de evangelizar y difundir su religión en
diferentes partes del mundo. Tiene un púlpito que lo utilizaban para leer la
Biblia mientras los demás comían, se decía que “mientras comía el cuerpo, el
espíritu también lo hacía”.
Encontramos una hermosa sillería
compuesta por altos relieves que fueron elaborados en el siglo XVI.
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