lunes, 11 de mayo de 2015

CASA MUSEO MARÍA AUGUSTA URRUTIA

 CASA MUSEO MARÍA AUGUSTA URRUTIA





UBICACIÓN
García Moreno N2-60 (760) entre Sucre y Bolívar

DATOS DEL MUSEO
Teléfonos: (+5932) 2580-103 / 2584-174
E-mail: cmmau@fmdj.org
La Casa-Museo ofrece visitas guiadas en inglés y español.
Horario de atención es de martes a sábado de 10h00 a 18h00, y los domingos de 09h30 a 17h00.

Costo: Adultos: $2.00; Estudiantes y 3ra edad: $1.00 Niños 0.50

INFORMACIÓN
Fecha de creación:
Esta casa fue construida en el siglo XIX y está decorada con piezas artísticas de mediados del siglo XIX
Descripción:
Es uno de los espacios más significativos de la casa de la Sra. María Augusta Urrutia. Varias publicaciones sobre el Centro Histórico de Quito han recurrido a fotografiar este patio para mostrar la belleza de la arquitectura civil de la Época de la República en la ciudad e inclusive ganó el premio Municipal al Ornato en 1978. Hasta los años cuarenta un enorme árbol de magnolio estaba en el centro del patio, que fue retirado debido a que restaba luz a los corredores superiores. En lugar de éste se colocó la pileta realizada por un importante escultor ibarreño: Luis Mideros, y cuya parte superior está esculpida en una sola piedra. Una de las señas particulares de la casa siempre ha sido la presencia abundante de plantas ornamentales y enredaderas. Además de las flores, el patio está adornado por jaulas con canarios, que acompañan con su canto la armonía de este espacio.

Dormitorio La decoración de este espacio es elegante y sobria, ella quiso que su espacio más íntimo, donde solía pasar sus momentos de más honda reflexión religiosa, vaya acorde a su espiritualidad. Los 7 arcángeles pintados por Víctor Mideros, le hacían sentir seguro y protegida.


La silla pequeña de madera era de un valor sentimental muy alto para Doña María Augusta, puesto que fue el único recuerdo que tuvo de su padre, Julio Urrutia, quien murió en 1904, dejándola huérfana de padre a la edad de 3 años. La escultura de San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús en 1540, refleja el carisma de amar y servir. "La Soledad" es una obra de Carlos Salas; perteneciente a la dinastía Salas, importante familia de pintores del siglo XX. También se aprecia la presencia de Víctor Mideros en "La profecía de Simeón". Tenemos las fotos de Don Alfredo Escudero y Doña María Augusta con dedicatoria, ya que en ese tiempo era una tradición intercambiar fotografías con la promesa de amor el día del compromiso o cuando contraían matrimonio. Podemos ver un retrato de Doña María Augusta realizado por Víctor Mideros; generalmente cuando las obras no están terminadas los autores no firman, en este caso, la intención de Mideros fue resaltar el rostro de Doña María Augusta. El sillón largo "chaise long" era utilizado principalmente por la dama de compañía de Doña María Augusta, para cuidarla durante la noche en caso de que hubiese enfermado. María Augusta desayunaba aquí todos los días. La mayor parte del tiempo que permanecía aquí, lo hacía sentada cerca de la ventana, en busca de la luz y el calor del sol. Eran sus momentos de más honda reflexión religiosa, aquellos en los cuales se sentaba con su sombra y conversaba con alguien que ella sabía que estaba siempre a su lado.

Baño Es uno de los espacios más llamativos de la casa, por su elegancia y sofisticación. Todas las piezas sanitarias fueron importadas de Inglaterra y la cerámica de las paredes es de origen belga. La tina original tenía como base cuatro patas de bronce en forma de león. El diseño de la ducha se caracteriza por sus líneas art noveau. Los vitrales se encargaron al exterior y fueron montados en este sitio por algún buen artesano quiteño.
 
Estudio Buena parte del trabajo administrativo de las haciendas, propiedades y de la Fundación Mariana de Jesús era realizado en este espacio por María Augusta Urrutia. Mujer inteligente de carácter fuerte con innato espíritu de líder, gustaba de controlar hasta los más mínimos detalles del manejo de sus cosas. Aunque era ayudada por secretarias y contadores, ella era quien tomaba todas las decisiones, incluso en el aspecto financiero, actividad realizada solamente por hombres en esa época.
Podemos apreciar la pintura "Yo Soy" de Víctor Mideros, una colección de grabados franceses del siglo XIX, dos bargueños de madera taraceados de la época de la colonia. El bargueño europeo con diseño zoomorfo esta hecho en madera con incrustaciones de carey y hueso. Contamos también con algunas representaciones de la Inmaculada Apocalíptica, y el conjunto escultórico de la "Oración en el huerto" del siglo XIX.

Cuarto de Costura
En este sitio, Doña María Augusta con algunas mujeres se dedicaba a las labores de costura, tejido y bordado, hacían saquitos de lana que regalaban a los niños que mejor se hubieran portado en el comedor.
En el cuarto de costura o de San Agustín, encontramos la belleza de los muebles hechos en nuestro país: el aparador taraceado y los bargueños de la colonia, éstos se caracterizaban por tener un cajón secreto en el que guardaban documentos importantes o también joyas. El Niño Jesús del siglo XVIII, se caracteriza por tener goznes (articulaciones) en codos, rodillas y cadera. Este espacio fue utilizado simultáneamente como oratorio; cuando Doña María Augusta no podía ir a la Iglesia como solía hacerlo todos los días, por problemas de salud; este era el lugar donde se instalaba un altar pequeño para que el sacerdote diga la misa para ella.

La Virgen de los Angeles, fue tallada en madera por Luis Aguirre en 1933 en la población de Cotacachi; el autor de esta obra la hizo especialmente para Doña María Barba, madre de Doña María Augusta.
Cocina Aquí se preparaban los alimentos para los niños del comedor todos los días, además de la comida del personal de servicio de la casa y de la señora María Augusta Urrutia. En la Semana Santa se preparaba la fanesca, con la receta de la casa, y para los días de fiesta María Augusta preparaba comidas deliciosas y en especial los dulces, que le gustaban muchísimo. Fue una mujer muy generosa, los alimentos no perecibles, carnes, vegetales, frutas y lácteos, eran repartidos al Hogar Javier, a la Casa de Ejercicios Espirituales de Machachi y a las Hermanas del Carmen Alto.
Esta cocina de leña de origen alemán, fue utilizada hasta 1996, para preparar los almuerzos para los niños del comedor infantil. Se puede apreciar algunos utensilios de cocina como por ejemplo: las pailas y las chocolateras típicas de las cocinas tradicionales quiteñas, los barros, el molino de café, la canguilera, las cucharas de palo y demás implementos de cocina.
En la alacena se guardaban los productos lácteos como quesos y mantequilla que eran traídos de la Hacienda San Agustín y la Hacienda Solanda donde funcionaban las vaquerías. Siempre olía muy bien por este lado de la casa, ya que aquí se tostaba y molía el café, también se guardaba parte de los dulces en especial unos buñuelos que eran de fama y que se preparaban en las semanas cercanas a la Navidad.

Se almacenaban de alguna manera, lo más ordenadamente posible, los trastos, ollas y sartenes. En otra parte se guardaban los aliños, las hierbas y las especias que hacían de esta comida una verdadera delicia.
La comida se preparaba desde temprano, se usaba leña y se trabajaba para lograr que esté bien encendida a fin de que se calentara la sopa para los niños. Comedor Aquí comía diariamente María Augusta, don Luchito, eterno mayordomo de la casa le acompañaba de pie cerca de la puerta, conversando y discutiendo sobre la casa, las haciendas, la vida, mientras la luz derramada al interior desde el magnífico vitral, iluminaba cálidamente el ambiente.

El comedor se utilizaba para las grandes ocasiones, cuando habían invitados especiales la mesa se vestía de gala. Se servía en vajillas europeas y con cubiertos de plata.
La lámpara central hecha de bronce, perteneció a la familia del Gral. Vicente Aguirre, prócer de la independencia y tatarabuelo de Doña María Augusta, la misma que recibió por herencia. El diseño del vitral europeo de fines del siglo XIX, se atribuye a Mideros.

Contamos con tres litografías al óleo de origen francés y "El Chimborazo" que está atribuido a Rafael Troya pintor ibarreño quien inicia a Mideros en el arte. La mayoría de las vajillas, platería, cristalería y cubertería, Doña María Augusta los recibió por herencia.

Sala Principal
Este salón era el de las grandes ocasiones, recibió a más de un Presidente de la República y más de un legislador o embajador estuvo sentado aquí. Salón que estuvo siempre presidido los retratos de María Augusta Urrutia y Alfredo Escudero, pintados por Víctor Mideros. La decoración y el estilo son de principios del siglo XX y el gusto por recargar los ambientes es característico del Quito de la época y de ahora: de alguna manera, el espíritu barroco de nuestro vigoroso siglo XVIII se mete por las rendijas de todas las casas.

Por ser ésta la sala más importante, tenía que ser muy cuidadosamente decorada; así por ejemplo, la alfombra es francesa, los muebles, como los de la mayoría de la casa son europeos, con la diferencia de que el tapiz de éstos es igual a la tela de las cortinas. Otra diferencia con el resto de las salas, es que aquí no tenemos papel tapiz, sino pintura mural, utilizando la flor de las cortinas en la decoración; las cenefas fueron hechas en alto relieve con yeso y pintadas a mano.

Sala de Estar
En esta sala Doña María Augusta recibía a las personas de mayor confianza. La belleza de este lugar radica en el contenido espiritual de las esculturas del niño Jesús yacente, el niño Jesús y San Juan jugando, del siglo XVIII, atribuidas a Caspicara. Además la Virgen de Quito del siglo XVIII, está atribuida al taller de Bernardo de Legarda. En cuanto a pinturas, contamos con "El Descendimiento" y "La Familia de la Virgen", atribuidos a Manuel Samaniego; también "La Soledad" .



1 comentario:

  1. La fotografía de la sala principal esta equivocada, la sala de la imagen pertenece al Museo Casa de Sucre

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